Buenas buenas, como estas? Espero que muy muy bien y con ganas de leer. Preparate ese café que ahi arranco:
En una de esas vos ya me conoces y lo que vengo a contarte es una noticia vieja, pero por ahí caíste en mi cuenta de sopetón y no sabes mi historia y que me motivó a crear este universo de papel llamado Crisálida.
"Corría el año 1800..." mentira! pero todo se remonta al año 2011. Yo era una jovencísima Noe, que había decidido tomarse una licencia de la universidad, estaba estudiando la carrera de Diseño Industrial y después de unas malas rachas en algunas materias necesitaba parar. Llegó el verano y mis ganas de hacer maquetas, bocetar y crear me pedían a gritos ponerme en acción. Es ahí cuando en una también jovencísima red social llamada Facebook encuentro una publicación en el muro de alguien que decía: TALLER DE ENCUADERNACIÓN ARTESANAL, Aprende a hacer tus propios cuadernos. Y eso fue el puntapié que dio inicio a todo, digámoslo así: fue mi momento “efecto mariposa”.
El curso era en modalidad intensiva y se iba a realizar durante varias horas dos sábados seguidos. ¡Había que tener ganas de dedicarle dos sábados a esto tan desconocido en ese momento! pero me acuerdo como si fuera hoy la emoción que sentí. Llegar con una ilusión enorme sin saber nada de lo que iban a contarme y preguntar todo, anotar todo, bocetar todo. Poner manos a la obra y pasar de tener papeles, cartones, telas e hilos a tener un cuaderno hecho por mis propias manos. Ahí estaba yo con la mente encendida pensando en mil cuadernos que aún no había aprendido a hacer pero con la certeza de que quería esa adrenalina y ese torrente de ideas para siempre. Pasaron las dos clases, me fui con mis primeros cuadernos en mi mochila y una sonrisa, que solo entienden las que pasaron por esta experiencia realmente transformadora. Yo enseñaba mis cuadernos en cuanta oportunidad tenía, los presumía con todo el mundo, un nivel de orgullo por mis nuevos bebés que ni te cuento! Si me voy a poner mística, te digo que hubo algo ahí, hacer ese curso era lo que yo necesitaba en ese momento exacto de mi vida, y cabe remarcar que yo antes de ese momento JAMÁS me había propuesto aprender a hacer cuadernos. Simplemente seguí mi instinto y mi sed de hacer algo nuevo por primera vez,
Está de más decirte que mi afición a la papelería se remonta desde mi niñez. Desde jugar con figuritas y armar el álbum del momento, a coleccionar papeles carta ( mis favoritos eran los perfumados) y mi amado fetiche por los stickers, sobre todo los de felpita y si eran de animalitos, mejor.
Desde que tengo uso de razón siempre quise saber cómo se hacían las cosas, es así que rompí muchos juguetes, para ver como eran por dentro, para luego desandar mis pasos y volver a ensamblarlo. Mi curiosidad sumada a mis ganas de crear es lo que me trajo hasta acá, desde siempre. Recuerdo con ternura fabricarle la ropita que usaban mis muñecas con retazos de telas que mi mamá me ayudaba a cortar, y yo toda orgullosa mostrar esos trapitos en mis pseudo barbies cual desfile de Giordano.. ¡Ay qué maravilloso ese mundo! bueno, me estoy yendo por las ramas, ahí vuelvo. Pero en síntesis: curiosidad y ganas de hacer sin fin es lo que me caracteriza desde pequeña. Sigamos.
Después de ese encuentro, de esa experiencia religiosa, yo necesitaba una nueva dosis. porque querida amiga, el mundo de los cuadernos es adictivo. Y fui armando mi camino encuadernil entre tutoriales, mucha experimentación al mejor estilo Macgyver, prueba y error, observación y ganas de saber cada vez más hasta por fin dar con las personas indicadas en ese momento para enseñarme técnica, conceptos, nombres, nuevas estructuras y aprender a amar y respetar este oficio increible que abarca desde libros a libretas, desde cajas hasta agendas.
Eso siempre me cautivo, me parece maravilloso como uno puede transformar simples materiales en algo tan personal como lo es un cuaderno. Hecho a tu gusto, con las cualidades que vos queres, con el tamaño y el diseño que se adapte a vos, para el uso que vos queres darle, compañero de aventuras, de pensamientos, de nuevos proyectos e ideas...
Y es así que muchas encuadernaciones después decidí ponerme del otro lado y ser ahora yo quien tomaba de la mano a nuevas e ilusionadas personas y las acompañaba a caminar este nuevo mundo, contándoles mis aciertos, mis fracasos con el objetivo de incentivarlas a que diseñen el cuaderno de sus sueños, para que ustedes también experimenten que no hay nada mas lindo que hacer un cuaderno por primera vez, aprendiendo a conocerte a través de eso que te apasiona.
Llevo más de 12 años enseñando, y no hay nada más gratificante que compartir este mundo con todas ustedes.
Y si vos sos de las que piensan: “ no se si esto es para mi, no se hacer nada con las manos, a mi no me salen las cosas prolijas, soy mala con las artesanías…”, quiero decirte que todo ese montón de excusas realmente no aplican en el mundo de la encuadernación. Creeme cuando te digo, lo perfecto está sobrevalorado, y lo más hermoso de este oficio es lo singular y único que hace irrepetible a un cuaderno y eso sólo se lo das vos. Lo demás son puros cuentos. Asique animate, vení, vamos a encuadernar juntas. Mi escuela online es el lugar ideal para que aprendas sin límites y le puedas dar rienda suelta a tu imaginación. Siempre acompañándote desde el primer momento, amigable con tu proceso, tus tiempos y tu forma de hacer.
La encuadernación nos une.
Noe, tu profe de confianza.